Declaración de FE
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Estaremos atentos a dar cumplimiento a:
El Gran MANDAMIENTO (el amor ágape)
Y a la Gran COMISION (anunciar el Reino)
El Gran Mandamiento:
"Jesús dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Y el segundo es semejante: amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas." – Mateo 22:36-40.
La Gran comisión:
"Cristo dijo: Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado." – Mateo 28:19,20.
“Amarás a Dios con todo tu corazón” – ES ADORACIÓN.
“Amarás a Dios con toda tu alma” – ES FORMACIÓN CRISTIANA.
“Amarás a Dios con toda tu mente” – ES CERTEZA DE TU FE.
“Amarás a Dios con todas tus fuerzas” – ES COMPROMISO CON LA IGLESIA.
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” – ES MINISTERIO DE SERVICIO.
“Id... y haced discípulos” – ES EVANGELISMO Y FORMACIÓN CRISTIANA.
“Bautizándolos” – ES COMPAÑERISMO RESPONSABLE (al incorporarlos al Cuerpo de Cristo – La Iglesia)
“Enseñándoles... todas las cosas” – ES ENTRENAMIENTO Y ENVIO.
DECLARACION DE FE INTERCONGREGACIONAL
○ En las SAGRADAS ESCRITURAS
Tenemos un mensaje de UNIDAD.
“Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu…un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; un solo Dios y Padre de todos.” – Efesios 4:4-6.
○ EN NUESTRAS CREENCIAS
Mostramos comprensión con madurez sin hacer
diferencia por la manifestación de dones.
“Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y todo el conocimiento, y tengo una fe que logra trasladar montañas, pero no tengo amor, no soy nada.” I Corintios 13:2.
EN ESTO CREEMOS
1. Acerca de Dios.
Dios es el creador y regidor del universo, ha existido eternamente en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Los tres son iguales en conocimiento, poder, omnipresencia y en esencia son un solo Dios.
Génesis 1:1, 26, 27; Génesis 3:22; Salmo 90:2; Mateo 28:19; I Pedro 1:2; II Corintios 13:14.
2. Acerca de Jesucristo.
Jesucristo es el Hijo de Dios, es co-igual con el Padre. Jesucristo vivió una vida humana sin pecado, y se ofreció a sí mismo como el sacrificio perfecto por los pecados del mundo al morir en la cruz.
Resucitó de entre los muertos al tercer día, para demostrar su poder sobre el pecado y la muerte. Ascendió al cielo y volverá otra vez a la tierra para reinar como Rey de reyes y Señor de señores.
Mateo 1:22-23; Isaías 9:6; Juan 1:1-5; 14:10-30; Hebreos 4:14-15;
I Corintios 15:3-4; Romanos 1:3-4; Hechos 1:9-11; I Timoteo
6:14-15; Tito 2:13.
3. Acerca del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es co-igual con el Padre y el Hijo de Dios. Está presente en el mundo para hacer conscientes a los hombres de su necesidad de arrepentimiento y los convence de pecado para poner su fe en Cristo Jesús. Vive en cada cristiano desde el momento de la salvación.
Provee al cristiano entendimiento para vivir, entendimiento de las verdades espirituales y dirección hacia lo que es correcto. Da a cada creyente un don espiritual al momento de su salvación o en el transcurso de la misma. Como cristianos, debemos vivir bajo su Señorío diariamente.
II Corintios 3:17; Juan 16:7-13; 14:16,17; Hechos 1:8; I Corintios 2:12; 3:16; Efesios 1:13; Gálatas 5:25; Efesios 5:18.
4. Acerca de la Biblia.
La Biblia es la Palabra de Dios para nosotros, fue escrita por autores humanos bajo la guía sobrenatural del Espíritu Santo. Es el fundamento supremo de verdad para la fe, así como nuestra norma de fe y conducta en la vida cristiana.
Por ser inspirada por Dios, es la verdad perfecta e infalible sin ninguna sombra de error.
II Timoteo 3:16; II Pedro 1:20,21; II Timoteo 1:13; Salmo 119: 105, 160; 12:6; Proverbios 30:5.
5. Acerca del Hombre.
El hombre fue creado a la imagen espiritual de Dios y es el objeto supremo de la creación de Dios.
Aunque el hombre tiene tremendo potencial para el bien, en su estado natural está corrompido por la naturaleza pecaminosa que lo induce a desobedecer a Dios. Esta desobediencia, se llama pecado. El pecado separa a las personas de Dios y causa muchos problemas en la vida.
El ser humano sólo puede ser salvo de esta condición por la gracia de Dios, a través de la fe en la obra expiatoria de Cristo en la cruz.
Génesis 1:17; Salmo 8:3-6; Isaías 53:6a; Romanos 3:23; Isaías 59:1,2; Hechos 4:12; Efesios 2:8-9; I Timoteo 2:5-6.
6. Acerca de la Salvación.
La Salvación, es el regalo de Dios para el ser humano, pero es necesario aceptarlo. No podemos compensar ni pagar por nuestros pecados por medio de hacer buenas obras o por un esfuerzo de mejoramiento personal.
Sólo al confiar en que Jesucristo es la dádiva de Dios para el perdón de nuestros pecados, podemos ser salvos de sus consecuencias mortales. Cuando nos volvemos de una vida libertina a una vida sujeta al Señorío de Cristo, somos salvos. La vida eterna empieza en el momento en que uno se arrepiente de sus pecados y reconoce a Jesucristo como el único Señor y Salvador de su vida.
Romanos 6:23; Efesios 2:8-9; Juan 14:6; 1:12; Tito 3:5; Gálatas 3:26; Romanos 5:1.
Porque Dios nos da vida eterna a través de Cristo Jesús, el creyente está seguro en esa salvación por la eternidad.
La Salvación, se obtiene y mantiene por la gracia y el poder de Dios. Pero es importante PERSEVERAR hasta el fin.
Mateo 10:22; Marcos 13:13; Juan 10:29; Hebreos 2:1-3; 10:26-29; I Juan 1:9; I Timoteo1:12; Hebreos 7:25; 10:10-14; I Pedro 1:3-5.
7. Acerca de las Ordenanzas.
Creemos y practicamos las dos ordenanzas para la iglesia, según la enseñanza bíblica.
a) El Bautismo. Es un acto público en que el creyente declara su fe en Cristo como Señor y Salvador, mediante el cual se identifica con Él en su muerte y resurrección.
Mateo 28:19-20; Mr. 16:15-16; Hechos 2:36-38; 8:36-39.
b) La Cena del Señor. Expresa nuestro compartir con la naturaleza divina de nuestro Señor Jesucristo. Es un memorial de su sufrimiento y muerte en la cruz y una profecía de su segunda venida. Es una demostración de la unidad del cuerpo de Cristo. La Cena del Señor es una ordenanza para todos los creyentes “hasta que Él venga”.
Es el acto memorable en el cual los creyentes participan de los elementos que son el pan y el vino, los cuales simbolizan el cuerpo y la sangre del Señor derramada en el Calvario. I Corintios 11:23-29, Lucas 22:14-20.
8.- Acerca de la Segunda Venida de Cristo.
Creemos que Jesucristo ha de venir por segunda vez a la tierra en forma personal y visible, para juzgar al mundo por sus obras y también para dar recompensas a los creyentes.
Su segunda venida ha de ocurrir en el día y hora que nadie conoce, tan solamente el Dios Padre; pero todos somos llamados a vivir con la conciencia de su inminente retorno, guardando una vida acorde a los principios y verdades que Él nos enseñó.
Mateo 24:30-44; Hechos 1:9-11; II Corintios 5:10; I Tesalonicenses 4:14-18; 5:1-9; I Pedro 3:9-10a; Judas 1:14-15; Ap. 20:12-13; 22:12.
El respeto mutuo ante las diferencias congregacionales debe ser parte de nuestra ética pastoral como fraternidad.
Las diferentes expresiones litúrgicas y sus respectivas manifestaciones; las normas y formas de gobierno, las maneras de conducir y pastorear la Iglesia, las formas exteriores de predicación, los métodos de evangelización y discipulado, deben reconocerse como parte integrante de la identidad distintiva de cada congregación.
Pastor Daniel Chávez
P r e s i d e n t e
